Envenenados

Con cuidado para que no se les caigan los alfileres coloca las fotos de la boda en el corcho del despacho. Ella entra sin llamar y le mira extrañada. Él, por respuesta, se encoge de hombros. Cuando le besa, los cuerpos se tocan y a él se le escapa un gritito. A ella le alegra comprobar que la pasión no ha muerto y que el desliz con su profesor de tango ya está olvidado.

-¿Los niños han vuelto a pintar en el suelo?

-Eso parece.

Sonríe y se marcha silbando a preparar la cena.

Él espera unos segundos, retrocede tres pasos hasta la raya y saca los dardos del bolsillo.

12 comentarios

Archivado bajo Microrrelato

12 Respuestas a “Envenenados

  1. Pingback: Envenenados | Minicuentos

  2. ¡Qué bueno Íñigo! cuantos buenos relatos se quedan por el camino.
    Un saludo.

  3. Enhorabuena, Íñigo. Me adelanto a que pongas la entrada de tu ReC de hoy.

  4. Hola Iñigo!!, ¡has reactivado tu blog! y yo sin enterarme. 😉

    Pues que sepas que esos dardos y esa rayita en el suelo, me encantan …jajaja…. ¡pobre foto de boda!, pobre.

    Un abrazo por volver a verte.
    PD: ¿Te gusta el vino ….? …. 🙂

    • Hola Laura. Bienvenida. Ando a otras cosas y apenas saco tiempo para escribir algo. La foto es perfecta porque la mujer es dueña de una sonrisa 10 jajaja.
      Un abrazo muy fuerte.
      PD: No sólo me encanta el vino sino también la forma que tienes de describirlo. Tienes mi voto.

      • Pues para no tener tiempo para escribir…. ¡anda qué trillizos te han salido!. ¡¡¡FELICIDADES Iñigo, muchas felicidades!!! ¿querrás acordarte que mañana te mencionaré en mi blog? …¡anda! pásate por allí y te invito a que nos regales unas palabras. 😉

        Un beso campeón.

  5. ¡Muy bueno, Iñigo! Me gusta la risa final que me roba.

    Un saludo,

  6. Parece que esos dardos le salvaron esta vez o quizá no, jajaja

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

Replica a Pedro Sánchez Negreira Cancelar la respuesta